Preparación

Lo primero, escurrir el agua y secarlo bien con un trapo (el tiempo de desalado varía según la cantidad de sal y el grosor del pescado). Las mejores partes son las del lomo, que estén siempre gruesas, no amarillas sino blancas.
Calentamos el aceite en una cacerola de horno (si lo vamos a hacer al horno) o en un caldero amplio con tapa. Pasamos el bacalao por polvo de harina y polvo de almendras. Se fríe por ambas caras hasta dorar. Retirar. En el mismo aceite, hacemos una fritura con la que añadiremos por orden: los ajos; al dorar, las cebollas y las especies; al dorar, los pimientos; y más tarde, los tomates; y se deja reducir. Pasados unos minutos, añadimos el vino y la cucharada de vinagre tinto (que en Canarias llamamos macho).
Rectificamos de sal y cocinamos a fuego medio hasta que esté cocido.
El bacalao lo pasamos por el polvo de almendras, mezclado con harina, y lo sofreímos por ambas partes. Después, ponemos el bacalao con la piel hacia arriba dentro del encebollado, calentamos a fuego vivo para que el bacalao se termine de cocinar y decoramos con perejil picado.
La pimienta verde picona no se suele cocinar en el guiso. Se sirve de acompañamiento al plato, para quien guste darle más fuerza.

Ingredientes

  • 600 grs. de lomo de bacalao salado (desalar como de costumbre)
  • 200 grs. de aceite de oliva
  • Harina
  • Almendras en polvo
  • 1 kg. de cebolla blanca, cortada en juliana
  • 500 grs. de pimiento rojo y verde, en juliana
  • 5 dientes de ajo, en lascas
  • 500 grs. de tomates maduros pelados
  • 1 cc. de vinagre macho
  • 1 vaso de vino blanco seco
  • Sal y pimienta verde picona
  • Laurel y tomillo